01 Reo

  • Año 1928
  • Carrocería Bacquet
  • s/n 002
  • Motor 8 en línea, 7000cc, 190 HP
  • Distancia entre ejes 2.750mm

Historia

1928 REO
Bacquet

Ernesto Hilario Blanco fue un héroe del automovilismo argentino junto a otros de su época como Carlos Zatuszek, Domingo Bucci, Macoco Álzaga Unzué, Juan Antonio Gaudino o Polenta Riganti por citar a algunos. Nació en 1893 y comenzó en el deporte motor compitiendo en carreras de motocicletas a principios de la década del ’20 y al poco tiempo ya estaba corriendo en autos. En 1926 ganó las 12 Horas del Automóvil Club Argentino en el circuito de Morón con su primer REO, que por el entonces se llamaba RIO para evitar la relación con la palabra reo, sinónimo de antisocial.

El segundo REO de Blanco es un auto de 1928 que fue modificado para las carreras en 1930. Según una entrevista que le hizo Enrique Sánchez Ortega a Martín Álzaga Unzué para la revista Corsa del 13 de agosto de 1974 Macoco decía: “El REO pistero de Blanco lo dibujamos con Luis Viglione una tarde allá por 1930. Intentábamos copiar el Chrysler de Gaudino, el Insignia de Oro que para aquel entonces era un auto muy bonito. Es por eso que casi la única virtud del coche de Blanco fue su aspecto – bastante logrado -, porque mecánicamente no pasaba mucho. Funcionaba en base a su potencia bruta, a su tremendo motorazo de pocas vueltas. El motor REO de ocho cilindros venía con siete litros de cilindrada. Puesto en el coche de carrera, lo habían llevado a los 180/190 HP.”

Además de las modificaciones al motor, el chasis también sufrió cambios. El auto de serie era alto y había que bajarlo. Para lograrlo se modificó la curvatura de la parte trasera haciéndola más plana. Para mejorar la distribución de pesos se movió toda la mecánica hacia atrás y para frenar mejor con el paso del tiempo se incorporaron frenos construidos por Volpi.

Sin embargo, en la nota de Sánchez Ortega, se refuta esta idea y se dice que el auto había sido en efecto construido en Estados Unidos y que había corrido las 500 Millas de Indianápolis antes de venir a la Argentina. Lo que sí es seguro es que Blanco tuvo varios REO que los alternaba dependiendo del circuito.

Según Guillermo Sánchez en su libro La Fuerza Libre 1919-1942, Ernesto Blanco armó un auto de carrera usando un chasis Wolverine que era más chico que su REO anterior y le puso el motor que tenía disponible. Según Sánchez este auto debutó en Salto el 16 de octubre de 1932 y obtuvo su primer triunfo como Mecánica Nacional el 5 de marzo de 1933 en Arrecifes, el mismo día que perdía la vida Domingo Bucci. Además ganó en San Martín la última carrera del año.

En 1936 Blanco ganó en seis oportunidades alternando el mando de sus dos autos. La suma de puntos le alcanzó para Campeón Argentino pese a no haber ganado el Gran Premio.

Sin dudas una de las carreras más importantes del automovilismo argentino son las 500 Millas de Rafaela que Blanco ganó en tres oportunidades con REO, en 1936, 1937 y 1940. Entre 1937 y 1940 Blanco le adosó dos compresores al motor de su REO con el objetivo de ganar potencia frente a sus competitivos rivales. El resultado no fue el deseado y para la edición de 1940 de las 500 millas de Rafaela se los quitó y contra los pronósticos ganó la carrera.

Blanco se mantuvo activo con su REO hasta 1954 pero siguió compitiendo con otros autos aunque esporádicamente.

El REO se perdió y fue encontrado a mediados de los ‘70 en un campo de la provincia de Buenos Aires. Fue este hallazgo lo que motivó la nota de Corsa contando la historia que se conocía hasta ese momento, que era un tanto confusa.

Siempre en estado muy original el REO pasó por varios dueños hasta llegar a manos del coleccionista Aba Kogan quien lo vendió a través de una subasta al dueño actual en 2007.